Leí una vez en una revista del corazón, que comenzar una conversación con la frase “mi psicólogo dice que…” está terminantemente prohibido en el contexto de una cita con una persona del sexo opuesto. No sé si alguna vez, antes o después de ser prevenida por esas palabras, lo hice. Creo que no. Quiero creer que no.
Si por ejemplo hubiese dicho que todo es culpa de nuestros padres, cosa que digo a menudo y que, por otra parte, no debiera ser novedad, no tendría por qué haber pecado de amargada e intolerante. Está comprobado y una carrera entera lo sustenta, que efectivamente todo es culpa de nuestros padres. Y de los hijos que no son sino receptores activos de lo que los padres inculcan acerca del arte de vivir. Ambos actores, para hablar en términos de lo que a mí concierne, son responsables, quitando con esta nueva palabra la carga valorativa de la expresión culpa.
Alguien que conocí me dijo que la palabra analista, referida a la salud mental, es algo así como un eufemismo y yo creí en aquel entonces, años atrás, que estaba en lo cierto sin lugar a duda. Hace unos pocos meses comprendí que dentro de la psicología hay otras corrientes y que al menos para una de ellas ya no es psicólogo el analista, y la terapia deviene análisis.
Habiendo aclarado estas cuestiones prosigo.
Días atrás mi analista me dijo que “hay que hacerse cargo de las ganas”. Lo traigo al papel para volverlo legible y tangible, para poder regresar a esta idea cuantas veces yo quiera y de manera inmediata.
O quien desee hacerlo.
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2 comentarios:
me encanta eso de "hay que hacerse cargo de las ganas". muyyy cierto... y, otra cosa, seguro q dije en mas de una cita "mi psicologa dice que.." ayyy de haber leido antes tu blog!!! jajajajajaj
Uno es su misma historia. Ahí están involucrados padres, amigos, personas que han educado y por supuesto la libertad de cada uno para tomar o dejar lo que los demás dicen o tratan de imponer.
Pero eso ya pasó; mirando para adelante me quedo con lo importante de tu post: "hay que hacerse cargo de las ganas". No sólo de las ganas sino de lo que uno es (en definitiva las ganas o sueños de cada uno nacen de lo que somos). Ardua tarea es la de conocerse a sí mismo y mucho más difícil la de aceptarse, pero vale la pena intentar descular esos recovecos que tantas veces tapamos con diferentes excusas.
Pusiste en palabras lo que siempre pensé: escribiendo o diciendo lo que uno piensa, en fin exteriorizándolo, uno se hace más consciente de eso y hay pruebas de que tal pensamiento existió y en cierta forma nos "obliga" a ser fieles a eso. Por eso espero que leas tu post cada tanto para que siga dándote fuerzas y para que le des a tus ganas un vuelo libre.
Cariños desde otro lugar del mundo.
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